En Familia Cristiana podremos encontrar, siempre, una área de trabajo en la que podamos poner a disposición de otros a través de nuestros dones espirituales y talentos naturales con los que contamos.
Primero, entendemos, por la Escritura misma que cuando cada miembro de Familia Cristiana pone al servicio de la iglesia sus dones espirituales está formado parte de los propósitos de nuestro Dios al habernos dotado de esas capacidades espirituales, Ef. 4:11-12; llegar a la estatura de la plenitud de Cristo.